Hoy
entrevistamos a Irene Ranchal Moral una chica cordobesa Licenciada en Pedagogía
por la Universidad Nacional de Educación a Distancia, diplomada en Magisterio
de Educación Especial por la Universidad de Córdoba, y que actualmente estudia
un máster de Educación Social en Granada. Irene nos cuenta la dificultad de entrar en un
máster y de conseguir una beca para poder facilitar el acceso a estos estudios.
Irene Ranchal nos cuenta su experiencia a la hora de acceder
a un máster. I.R.
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Pregunta.
Buenas tardes Irene.
Respuesta.
Buenas tardes.
P. Estás
bastante relacionada con el mundo de los máster actualmente, ¿verdad?
R. Sí.
P. ¿Nos
podrías comentar como se podría acceder?
R. Depende
de que puedas acceder a una beca o no. Con lo que cuesta un máster ahora mismo
es mucho más fácil con beca. Aunque teniendo un título de licenciatura,
diplomatura o grado, te da acceso al máster y dependiendo de la prioridad que
tenga el máster pues tendrás más facilidad para entrar o no. Y para poder
acceder a beca necesitas un siete.
P. ¿Qué
requisitos tiene la beca?
R. Para
el máster lo principal es tener un siete, y el nivel de renta, y los requisitos
básicos de cualquier beca general, además de tener el título finalizado.
P. ¿Para
qué da una beca de máster?
R. Todavía
no me ha llegado, pero da para lo justo. Yo creo que es la misma que para la
carrera. Te pagan la matrícula que es más cara, pero a la hora de recibir el
dinero para vivir, no te dan más dinero por ser un máster.
P. Por
lo tanto, a parte de las restricciones para acceder a una beca es complicado
entrar en un máster, ¿verdad?
R. Sí
porque como ahora mismo la salida laboral es escasa pues la gente va a la
formación y somos muchos los que queremos acceder a un máster y hay mucha
competencia para entrar. Las notas suben y en mi caso entré en la segunda opción,
puesto que para mi primera opción se presentaron 700 personas, el año que más
personas se han presentado al máster, cuando tan solo hay 35 plazas, y la mitad
de las plazas eran para becas de estudiantes extranjeros, lo que lo hizo aún más complicado y estudio en mi
segunda opción, un máster de Educación Social.
P. Por
lo que la salida del estudiante es cada vez más complicada, no hay muchas
opciones en un máster, becas restringidas y el mercado laboral…
R. Y
mucha competencia tanto para estudiar como para encontrar trabajo. Imposible.
P. Y
cuando termines de estudiar, ¿alguna opción?
R. Pues
seguir echando currículos.
P. A la
hora de profundizar en el máster que estudias, ¿lo ves productivo?
R. Si te
gusta… igual sí. El máster que estudio no me gusta nada, porque el profesorado
parece que no se toma en serio las clases; no se lo planifica ni diseña bien.
Por ejemplo, he estado dos años estudiando a distancia sin profesor y tenía
ganas de tener clases presenciales y estoy muy descontenta, porque lo peor es
que son profesores de la Facultad de
Pedagogía, que se supone que enseñan a enseñar, y te cuentan la teoría
pero luego no se lo aplican ellos.
P. Para
ti, ¿qué aporta? O ¿qué debería de aportar un máster?
R. Una
formación superior y más especializada. Y en mi caso tengo la sensación de
estar dando otra vez lo mismo y sin que me aporte nada nuevo de lo que he dado
hasta ahora en la carrera. Hablando desde el punto de vista que estoy haciendo,
no creo que sea necesario que todo el mundo tenga un máster.
P. Cambiando
de tema, ¿qué le parece Educación en España?
R. Pues
mal. No ha tenido continuidad en lo que llevamos de democracia. Ha habido
cambio de ley en cada legislatura o cada vez que entraba un partido nuevo, por
simple ideología, sin importar la calidad educativa. Y ahora, una vez más, con
este nuevo partido (PP) es aún más conservador y lo ha llevado a su campo y nos
ha hecho retroceder en educación.
P. Demasiados
cambios. Lo que parece un juego de sillas, el último el que plantea Wert con la
LOMCE, ¿qué le parece ésta?
R. Un
retroceso. No se ha tenido en cuenta a nadie de los que estamos en educación.
Ni al alumnado, ni al profesorado, ni a la familia. Simplemente él y su séquito
han hecho lo que han querido según su ideología sin tener en cuenta lo que es mejor para los actores educativos
verdaderos.
P. ¿Le
ves algún aspecto positivo al actual ministro o a su ley?
R. No la
conozco al detalle, pero no, porque está bajo una ideología que ve a los
alumnos como simples consumistas de educación y no va más allá de crear
conciencia crítica, simplemente busca tener trabajadores y mano de obra y nada
más, y no creo que sea esa la función de la educación. Y para nada la ley está
diseñada para ese fin. La religión cuenta ahora para la media, está todo más
influenciado. Quitan la única asignatura que hacía reflexionar a los alumnos.
Para mí no tiene nada bueno. Y solo hay que ver la repercusión que ha tenido.
Que es la primera vez que todo el mundo se ha unido contra una ley educativa.
P. Aún
así parece que no es suficiente.
R. No.
Pero eso no es por este ministro, eso es por el Gobierno en sí, por el sistema,
porque ni ésta se ha podido parar ni la de justicia, ni ninguna. Tienen mayoría
absoluta y pueden hacer lo que les venga en gana sin importarle lo que opinen
la mayoría de verdad.
P. Una
mayoría absoluta que al fin y al cabo…
R. No es
verdadera.
P. Es la
que quiso votar.
R. Sí,
pero también hay una ley electoral que no está bien hecha y que no, que no es
la mayoría.
P. Y ya
por último. ¿Algún consejo para nuestro ministro José Ignacio Wert?
R. Que dimita.
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